Preguntas frecuentes: Implantes Dentales

¿ Qué son los implantes dentales?

El uso de implantes para la sustitución de dientes ausentes se ha impuesto en la práctica diaria a lo largo de los últimos quince años.

Los implantes dentales son aditamentos, como raíces artificiales, creados para sustituir dientes ausentes o perdidos por cualquier causa.

Son capaces de integrarse en los tejidos de la boca (hueso y encia) sin provocar alteraciones en la salud bucal.

Como material de los implantes se utiliza preferentemente el titanio comercialmente puro por sus propiedades o características biológicas y mecánicas, que son decisivas para los resultados clínicos a largo plazo. Mediante los implantes de titanio intraóseos en los maxilares se puede conseguir un anclaje duradero con un contacto directo entre hueso e implante.

Tras su colocación dentro del maxilar o de la mandíbula sirven para que, una vez que estén osteointegrados, den soporte a los nuevos dientes artificiales que irán unidos a ellos.

El implante hace las veces de raíz artificial sobre la cual se asentará la corona o prótesis dental y en él podemos distinguir, a semejanza del diente natural:

  • Fijación implantológica o implante dental (porción que queda bajo la encía, dentro del hueso)
  • Pilar transepitelial (porción de la fijación que emerge en la boca)

Corona o prótesis (que recubre al pilar y tiene la forma del diente perdido)

¿Cómo se sujeta el implante al hueso?

Por un proceso biológico conocido como Osteointegración, descrito por el Profesor Bränemark en los años 50, mediante el cual el organismo establece una conexión directa entre el hueso y la superficie del implante.

Esto permite soportar una prótesis que cumpla los requisitos funcionales y estéticos del diente natural perdido.

Es un fenómeno muy estable y duradero en el tiempo, si se realizan los cuidados de mantenimiento.

¿En qué casos se pueden utilizar los implantes?

Optamos por la colocación de implantes dentales cuando:

Los implantes pueden reponer la pérdida de un único diente natural sin la necesidad de tener que utilizar y tratar los dientes adyacentes para realizar un puente tradicional.

Del mismo modo pueden utilizarse para reponer mas de un diente. Cuando aún habiendo dientes naturales, los huecos sin dientes sean tan grandes que desaconsejen la colocación de un puente apoyado en los propios dientes del paciente, habrá que elegir entre una prótesis removible con ganchos, retenedores e incluso paladar, aceptando los inconvenientes que estos tipos de prótesis conllevan, o bien optar por la colocación de varios implantes para soportar los puentes.

Ante la ausencia total de las piezas dentarias superiores o inferiores, los implantes podrán servir de retención a una prótesis total, que en algunos casos podrá ser fija y en otros removible, para obtener en estos casos un anclaje para las prótesis dentales móviles, aportando la estabilidad necesaria para dar confort y seguridad, como si fueran prótesis fijas.

Conseguir mantener el volumen del hueso de los maxilares, evitando de esta forma el deterioro de los tejidos y el aspecto de cara envejecida por formación de pliegues y arrugas.

Pueden utilizarse como anclajes que permitan efectuar otros tratamientos como los ortodónticos u ortopédicos y que de otra forma, serían imposibles de realizar.

¿Cómo es el tratamiento con implantes? ¿Es molesto?

Los procedimientos quirúrgicos del tratamiento con implantes están muy bien protocolizados y habitualmente se realizan con una molestia mínima o nula.


En la gran mayoría de las ocasiones se realizan bajo anestesia local, igual que otros muchos tratamientos odontológicos y sólo se percibe el ruido de los instrumentos y sensaciones de presión o “pequeña vibración” en la zona.

 

En el postoperatorio puede presentarse una molestia ligera al cesar el efecto de la anestesia, aunque ocasionalmente, y dependiendo del tipo de cirugía, podría ser más intensa.



Sólo en algunas personas con especial predisposición, y dependiendo del tipo de técnica quirúrgica empleada, puede presentarse, habitualmente a partir de las 24 horas de la intervención, inflamación de la zona operada y hematoma, que no representan ningún problema, pudiendo considerarse en la gran mayoría de los casos como normales.

 


En algunos casos, bien por indicación facultativa o porque el paciente lo solicite, la intervención de colocación de implantes dentales puede realizarse bajo sedación consciente, realizada por Anestesistas especializados, y en la misma consulta si esta debidamente preparada y autorizada.

Fases del tratamiento con implantes

El procedimiento a seguir es distinto y personalizado según el caso y el paciente.

Habitualmente incluye:

- Fase inicial de estudio y planificación.

- Una o varias actuaciones durante la fase quirúrgica.

- Fase restauradora (confección y colocación de la prótesis).

- Fase de mantenimiento

¿En qué consiste la Fase de estudio y planificación del tratamiento?

El tratamiento con implantes dentales requiere procedimientos de una alta complejidad técnica, por tanto debe ser bien planificado y su estudio llevado a cabo en una o varias visitas.

En estas visitas:

Se facilita información de los implantes o del tipo de prótesis indicada en su caso.

Se ayuda a elegir la época ideal para efectuar el tratamiento, dado que en algunas fases del mismo puede alterarse el ritmo de vida del paciente.

Se valora de forma individualizada el estado de salud bucal y general del paciente para conocer posibles riesgos o contraindicaciones del tratamiento.

Se ofrece al paciente un plan de tratamiento que incluirá información de los procedimientos clínicos necesarios que se le practicarán.

Durante esta fase se debe recuperar la salud integral (general y odontológica) del paciente, y dejar la cavidad oral en perfectas condiciones, por lo que en ocasiones es necesario realizar previamente al tratamiento con implantes, procedimientos odontológicos (periodontales, restauradores, endodónticos, artículares…), a fin de recuperar la salud oral

¿Se pueden colocar los implantes el mismo día que las extracciones de los dientes? ¿Hay que esperar a que el hueso cicatrice?

Dependera de la causa de la por la que haya que extraer los dientes.

Colocar los implantes inmediatamente después de la extracción puede ser posible si la pérdida se ha producido en ausencia de infección y con un lecho óseo sano o no alterado.

 Tiene la ventaja de que en una sola intervención se extrae el diente y se coloca el implante, y además se reduce el tiempo total del tratamiento, pues no hay que esperar un tiempo a colocar el implante después de la extracción.

Si el diente está infectado no es aconsejable hacerlo, igual que si se fracturan las paredes del hueso que rodean al diente durante la extracción. Si esto ocurriera primero se extrae el diente, y esperar la recuperación del hueso antes de colocar el implante.

La duración del período de espera dependerá de cada paciente, y su Equipo Implantológico podrá, incluso antes de la extracción, adelantarle una previsión aproximada de la duración del mismo.

¿En que consiste la Fase quirúrgica de instalación de los implantes.?

La colocación de los implantes dentales requiere de una o varias intervenciones quirúrgicas para preparar el lecho óseo e instalar los implantes.

Dependiendo de cada caso, esta colocación se puede realizar en una o dos etapas o actos quirúrgicos.

  • Procedimiento en dos fases.

Si el procedimiento quirúrgico se realiza en dos fases, en la primera se inserta el implante, dejándolo totalmente cubierto por encía durante un período de tiempo variable. En la segunda fase, generalmente varias semanas después, se realiza una pequeña incisión en la encía para comprobar el buen estado del implante y efectuar la conexión del pilar que queda en contacto con el medio bucal y servirá de unión a la futura prótesis.
  • Procedimiento en una sola fase. Cuando el implante se coloca en una sola etapa quirúrgica, que hoy día se realiza cada vez más frecuentemente, se instala la fijación o implante y a la vez un componente de conexión que queda en contacto con el medio bucal, denominado pilar transepitelial o de cicatrización.
  • En casos concretos, es posible que en un mismo día se realice el procedimiento quirúrgico y la colocación de una prótesis dental fija.

La elección de un procedimiento u otro depende de criterios individuales que serán valorados por el Equipo

Implantológico.

Aproximadamente la duración de cada uno de los procesos quirúrgicos es:

– Proceso inmediato o diferido a breve tiempo 1/7 días

– Proceso estándar en 1 fase 2/4 meses

– Proceso estándar en 2 fases 3/6 meses

¿Puede haber complicaciones?

Como para cualquier intervención quirúrgica el paciente debe dar su consentimiento y saber que corre cierto riesgo de que puedan presentarse complicaciones indeseadas. Y el paciente debe dar su consentimiento.

Durante la fase de planificación, el Equipo implantológico evalúa este riesgo para que sea mínimo.

Debe estudiarse minuciosamente la posible relación con estructuras anatómicas a tener en cuenta como pueden ser el nervio dentario, que recorre la mandíbula, o el seno maxilar, así como el estado de los tejidos (hueso y encia)

Este estudio, ayudado en la mayoría de los casos por radiografías y TAC, permitirá localizar las estructuras anatómicas que deban ser respetadas, alejándose de ellas o manipulándolas conscientemente a fin de poder colocar los implantes preservando su salud general.

¿Cuando se necesitan procesos quirúrgicos especiales? ¿En que consisten?

Aunque en la mayoría de las ocasiones los implantes se realizan según el procedimiento descrito anteriormente, en ocasiones se presentan casos en los que alteraciones en la calidad o cantidad del hueso o de la encía requieren la realización de técnicas dirigidas a solucionar estos problemas.

Estos procedimientos basados en la utilización de injertos del propio paciente o de materiales sintéticos, (regeneración tisular) persiguen lograr incrementar la cantidad y calidad del tejido del paciente en la zona que debe ser intervenida, para hacer posible la colocación de implantes en casos donde, sin estos tratamientos, sería imposible por las deficiencias de la constitución del paciente.

Algunos de ellos son procedimientos muy novedosos con diferentes grados de seguridad y conviene que, antes de tomar una decisión, se asesore bien al respecto con su Equipo Implantológico.

Básicamente se utilizan para aumentar la altura o la anchura el hueso.

Estas técnicas quirúrgicas avanzadas se realizan en nuestro centro con la colaboración de un equipo de anestesistas, que permite realizar las operaciones más largas y complicadas bajo sedación intravenosa.

Los pacientes sedados afrontan la intervención quirúrgica sin llegar a ser conscientes de la duración de la misma y con absoluta ausencia de molestias. Cualquier intervención realizada bajo sedación intravenosa redunda en un mayor confort y menos trauma para el paciente

¿Qué es la Regeneración ósea: Plasma rico en plaquetas (PRP).?

Este procedimiento consiste en el centrifugado de una pequeña cantidad de sangre extraída previamente del paciente .

De la sangre y mediante un proceso de centrifugado se extraen las plaquetas que contienen gran cantidad de factores de crecimiento que contribuyen a la rápida regeneración de los tejidos.

La utilización de este concentrado de plaquetas en determinadas intervenciones quirúrgicas nos permite acelerar el proceso natural de regeneración y de cicatrización, y en ciertos casos comprometidos puede ser determinante para garantizar el éxito del tratamiento.

¿Qué es la Cirugía minima. Técnica transmucosa?

En algunas casos no es necesario hacer ninguna incisión lineal en la encía para colocar los implantes. Esto debe valorarlo el Equipo implantológico.

Es suficiente con realizar unas pequeñas aperturas circulares que permiten el paso de las fresas y del implante.

Esta técnica es posible en algunas situaciones y es imprescindible hacer un exhaustivo estudio del caso, valorando con precisión los tejidos (hueso y encía).

En casos más complejos puede hacerse el estudio con tecnología digital, para la confección de guías quirúrgicas y realizar la cirugía según esta técnica.

Con la aplicación de esta técnica, no es necesario dar puntos, lo cual disminuye las molestias postoperatorias. Otra de las ventajas es que el postoperatorio es casi inexistente, y la inflamación postoperatoria es mínima.

¿Que precauciones y cuidados debo tener tras el tratamiento con implantes?

Se debe mantener un buena higiene, siguiendo las pautas y recomendaciones que el Equipo implantológico le haya hecho al respecto. Algunos de los factores que pueden perjudicar el proceso de cicatrización de los tejidos y la osteointegración son:

Las infecciones: Los pacientes con higiene bucal descuidada

Las cargas sobre los implantes: Con frecuencia las fuerzas aplicadas sobre los implantes durante la osteointegración pueden interferir con el proceso normal que conduce a la integración entre implante y hueso. Este riesgo es máximo en las personas que durante este período son portadoras de prótesis provisionales apoyadas sobre los propios implantes o sobre la encía que recubre los implantes.

El hábito de fumar: Los fumadores tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones, ya que los elementos nocivos del tabaco afectan al proceso normal de osteointegración.

¿En que consiste la Fase restauradora. Confección y colocación de la prótesis?

Es la etapa del tratamiento en la que sobre los implantes se colocan los dientes mediante adaptación de coronas, puentes u otros tipos de prótesis.

Se lleva a cabo cuando se ha verificado, mediante procedimientos específicos, que los implantes están integrados y preparados para recibir fuerzas, y los tejidos están adaptados.

Esta fase requiere un número variable de etapas, con visitas dirigidas a asegurar la total integración funcional y estética de los nuevos dientes en el conjunto de las estructuras bucales y faciales, siendo tan importante como la quirúrgica.

En ocasiones los requerimientos de adaptación a la nueva situación estética y funcional son complejos, debiendo prolongarse durante bastante tiempo hasta lograr una restauración óptima. Cuando así ocurre puede ser necesaria la confección y utilización de prótesis provisionales que, en todo caso, permitirán una función y estética razonable.

¿Cómo pueden ser las prótesis sobre implantes?

Los implantes pueden servir para sustituir un solo diente.

Cuando faltan mas dientes, las prótesis pueden ser fijas, y el número de implantes dependerá del número de dientes ausentes. Generalmente no es necesario colocar un implante por cada diente.

En un paciente desdentado, pueden colocarse también prótesis fijas sobre implantes, sin embargo, en algunos casos debido a circunstancias del tratamiento es imposible colocar un suficiente número de implantes para anclar la prótesis de forma totalmente fija, siendo necesario realizar un tipo de prótesis llamada sobredentadura, que es una prótesis “semi-fija”. Ésta presenta un cierto grado de movimiento, pero permite obtener una gran estabilidad y unos niveles de aceptación muy superiores a los de una prótesis convencional.

¿Cuanto tiempo debo estar sin prótesis?

Dependerá de cada caso.

Cuando no hay compromiso estético o funcional puede que no se precise ningún tipo de prótesis provisional durante la fase de osteointegración.

Cuando el caso lo requiere se puede adaptar una prótesis provisional de forma inmediata.

Después de la fase quirúrgica, hay casos en los que se deberá permanecer durante unos días sin ningún tipo de prótesis ante el riesgo de que su uso pueda interferir con el proceso de cicatrización, favoreciendo la infección y complicaciones terapéuticas.

Si el caso ha permitido planificarlo con “conexión inmediata” de la prótesis a los implantes, sólo permanecerá unas horas sin su prótesis reduciéndose al mínimo el periodo requerido para recuperar la actividad normal.

Será su Equipo Implantológico quien, tras la operación o incluso antes de la misma, le indique la conducta a seguir en su caso concreto y también le asesorará sobre cualquier otro aspecto necesario para lograr su bienestar, ya que en ocasiones deberá introducir algunos cambios pasajeros en su vida laboral o personal.

¿En qué consiste la Fase de mantenimiento?

Para que el tratamiento con implantes sea seguro y duradero, se ha demostrado que es necesario tener unos protocolos de control y mantenimiento exhaustivos.

Estos protocolos de cuidados de mantenimiento periódico se ven justificados para evitar tanto contaminaciones bacterianas como los posibles desajustes de las prótesis por el desgaste que la función y el paso del tiempo pueden ocasionar.

Las revisiones de mantenimiento además de controlar la evolución de los resultados del tratamiento a lo largo del tiempo, sirven para detectar precozmente cualquier situación desfavorable tanto de la protesis como de los tejidos que rodean al implante y poder actuar en consecuencia.

En el caso más probable de que no aparezcan problemas, se ejecutan rutinas diagnósticas y preventivas dirigidas a garantizar la salud a largo plazo del tratamiento que son individualizadas por el Equipo Implantológico para cada caso concreto.

Si se detectan problemas de mucositis (inflamación de la encía que rodea al implante) o periimplantitis (inflamación de la encía que rodea al implante con perdida de hueso que soporta al implante), permitirá tratarlo con rapidez y evitar la perdida de implante.

¿Que se siente cuando se llevan implantes?

Lo mismo que con un diente natural.


Generalmente uno se olvida de que lleva implantes.

Algunas personas tratadas afirman disfrutar de mayor seguridad y firmeza con los dientes soportados por implantes.

Con la prótesis sobre implantes se tiene la sensación de que la masticación se realiza de forma semejante a la natural o incluso con mayor consistencia, pudiendo desarrollar una fuerza masticatoria similar a la obtenida con la propia dentición e incluso mayor.

¿Puede haber rechazo?

De acuerdo a la Academia  Americana de Prostodoncistas de Implantes: 

Los implantes están hechos de con materiales biológicamente compatibles que han sido sometidos a exámenes extensos durante un período de varios años. Ya que estos materiales son en gran parte metales, como el titanio, y nunca han sido tejidos vivos, no existe la probabilidad de que causen una respuesta antígeno-anticuerpo que pudiera ocasionar un rechazo similar al que ocurre a veces en los transplantes de órganos vivos, pues el organismo no los reconoce como extraños. Por tanto, las posibilidad de que produzca una reacción de rechazo o de alergia a este tipo de material es sumamente improbable.



Sin embargo, durante los meses siguientes a su colocación, los implantes pueden sufrir complicaciones, y déficits de cicatrización de los tejidos a su alrededor que deriven en la falta de osteointegración y, por tanto, pueden tener que ser retirados. Estas situaciones, aunque escasas, suelen deberse a razones como: infecciones de la zona operada, deficiencias en la vascularización, alteraciones en los procesos reparativos del organismo como los que son frecuentes en fumadores y estrés o sobrecarga funcional cuando soportan una prótesis.

¿Pueden fracasar los implantes?

En manos expertas el índice de éxito a largo plazo es del 99. Sin embargo queda un pequeño porcentaje de fracasos, aún realizando todos los protocolos rigurosamente.

Los fracasos precoces son aquellos que ocurren en los primeros meses, antes de colocar la prótesis sobre ellos y pueden deberse a:

Calidad del hueso no adecuada

Problemas técnicos durante la fase de fresado óseo (calentamiento excesivo o presión excesiva). Esto puede ocasionar una necrosis del hueso y la no fijación del hueso al implante.

Una infección, puede provocar el fracaso del implante. Es imprescindible trabajar con todo el material estéril y en un ambiente de asepsia.

Una vez colocada la prótesis, un mal ajuste de la misma ocasiona tensiones nocivas sobre los implantes, y provocará a medio o largo plazo diversas complicaciones e incluso su fracaso .

Los pacientes apretadores y/o rechinadores nocturnos (bruxistas) pueden provocar el aflojamiento de los componentes de la prótesis, e incluso acabar fracturando un implante o algún aditamento intermedio por exceso de presión.

Una oclusión equilibrada es imprescindible para la duración a largo plazo del tratamiento.

Unos cuidados adecuados por parte del paciente, al que se instruye en la propia clínica por higienistas especializadas, así como las visitas de control establecidas por el profesional, son determinantes para el éxito en el tiempo. El incorrecto mantenimiento y cuidado, puede derivar en patologías infecciosas como mucositis y periimplantitis y provocar la perdida del implante.

implante + higiene + mantenimiento = implante sano

Se debe intentar prevenir las complicaciones y fracasos, y por ello su Equipo Implantológico debe proporcionarle además de un adecuado tratamiento quirúrgico y restaurador, un plan de mantenimiento personalizado, de manera que mediante revisiones periódicas, se evite la aparición de complicaciones o se consiga tratarlas precozmente si apareciesen, asegurando el éxito del tratamiento a largo plazo.

Si ocurre alguna complicación, debe acudir a su dentista, pues hay tratamientos para la mayoría de los casos.

¿Cómo afecta el tabaco al tratamiento con implantes?

Esta demostrado que el porcentaje de implantes fracasados en pacientes fumadores es mayor que en no fumadores.

El tabaco puede influir muy negativamente en los resultados de los tratamientos con implantes dentales incluso en aquellos casos en los que no existe ningún otro factor de riesgo adicional.

Esto se debe a los efectos irritativos, térmicos (por calor) y químicos (por liberación de diferentes sustancias) que el tabaco produce sobre los tejidos de la boca.

La nicotina disminuye el aporte sanguíneo a la encía y al hueso, y ejerce un efecto inmunosupresor sobre las células de defensa de la boca, facilitando las infecciones de las zonas operadas, y retardando el proceso normal de cicatrización de los tejidos.

¿Que se hace si se pierde un implante?

Aunque es muy poco frecuente, existe esta posibilidad.

Si el implante se pierde antes de la colocación de la prótesis se valora la causa de la pérdida, se corrigen tanto la causa como las posibles consecuencias y si sigue siendo indicado, se vuelve a colocar un nuevo implante.

Si se pierde tras la colocación de la prótesis, se desmonta la prótesis y habitualmente se actúa como en el caso anterior.

En ocasiones los implantes remanentes son suficientes para asegurar la estabilidad de la prótesis, por lo que en estos casos no es necesario reponer el implante perdido. En otros casos muy poco frecuentes,en que no hay hueso suficiente para reponer el implante, deben realizarse técnicas de regeneración, o realizar una prótesis convencional fija o removible convencional sin implantes.

Implantes y salud general

Las enfermedades sistémicas controladas en pacientes de edad superior a 70 años, no representan ningún riesgo para la colocación de implantes.

  Embarazo.-

Durante el embarazo quizás sea recomendable esperar, hasta después del parto, para someterse a una intervención quirúrgica de implantes dentales, aunque no en todos los casos.

Esta recomendación dependerá del tiempo previsto para la intervención y del mes de gestación en el que se encuentre.

Los implantes dentales no significan ningún riesgo para el desarrollo del bebe, y el embarazo no significa ningún riesgo para sus implantes.

Sin embargo, sí es importante adaptar el plan de mantenimiento periimplantario personal y profesional a las nuevas necesidades que surjan durante el embarazo, debido a los cambios fisiológicos y hormonales que su cuerpo experimentará.

Diabetes.-

La diabetes es una enfermedad metabólica que altera ciertas funciones del organismo, entre ellas la capacidad de respuesta frente a las infecciones.

Solo se colocarán implantes en pacientes diabéticos cuando la diabetes está controlada, porque entonces el paciente puede responder como suele ser habitual, con buenos resultados y sin complicaciones.

En pacientes diabéticos, es importante que la evaluación durante la fase de planificación del tratamiento y el control posterior sean mas exhautivos, ya que tienen mayor probabilidad de presentar periimplantitis.

Tratamiento anticoagulante (Sintrom, Plavix, Aspirina Adiro….).-

En estos casos es recomendable una consulta previa con el medico especialista que trata al paciente, para que previamente a la cirugía se realicen actuaciones concretas para normalizar los niveles de coagulación o agregación plaquetaria.

Una vez colocados los implantes, el paciente puede volver a la situación previa a la cirugía, siendo perfectamente compatible mantener niveles de anticoagulación terapéutica en el paciente ya tratado con implantes.

Tratamiento con bifosfonatos.-

Los bifosfonatos son unos fármacos que se utilizan ampliamente para varios trastornos óseos y para el tratamiento de la osteoporosis, las metástasis óseas de los procesos oncológicos y la enfermedad de Paget.

Se han descrito casos de osteonecrosis de los maxilares relacionada con bifosfonatos en estos pacientes, sobre todo tras tratamiento prolongado, y con administración parenteral (endovenosa).

Los últimos estudios demuestran que el bifosfonato oral tiene muy pocas posibilidades de producir osteonecrosis.

Los pacientes que toman bifosfonatos (oral o endovenoso) deben evaluarse con la ayuda de su medico prescriptor, y analizar los riesgos en su caso particular de la colocación de implantes dentales frente a los beneficios que se podrían obtener del mismo.

Hay diferentes protocolos que se aplican a estos pacientes para evaluar los riesgos, y colocar los implantes, aunque en la actualidad no existe ninguna técnica que determine de forma eficaz el riesgo de cada paciente.

Osteoporosis.-

En principio no constituye una contraindicación absoluta, ya que con modificaciones en el protocolo terapéutico se alcanzan resultados similares a personas sin osteoporosis.

En estos pacientes es importante saber si están tomando bifosfonatos, y de que tipo.

Enfermedad cardiovascular.-

Las enfermedades cardiovasculares, per se, no significan ningún riesgo para el éxito de los implantes.

Hipotiroidismo.-

El hipotiroidismo puede afectar la osteointegración del implante.

Solo se colocarán implantes en pacientes con hipotiroidismo cuando la cuando este esté médicamente controlado.

Es aconsejable en estos casos hacer una valoración específica del caso y que la decisión sobre el tratamiento se realice mediante colaboración entre su Equipo Implantológico y el especialista encargado de la enfermedad ósea.

Pacientes Trasplantados.-

Son pacientes inmunosuprimidos, y el riesgo es elevado.

Algún medicamento utilizado en estos pacientes tiene efectos negativos en la cicatrización del hueso alrededor de los implantes.

Sin embargo pueden ser sometidos a una intervención de implantes haciendo una valoración especifica del caso junto con su medico especialista.

Información de interés sobre los implantes dentales

No existe una edad máxima para la colocación de implantes dentales. La única limitación radica en el estado de salud de la persona.

La edad mínima para la colocación de implantes dentales está en función de la finalización del crecimiento. No todas las personas finalizan su crecimiento a la misma edad. Su Equipo Implantológico le puede asesorar acerca de las pruebas radiológicas específicas que son necesarias para diagnosticar el fin del crecimiento.

Los implantes dentales han sido colocados con éxito en personas desde los 16 hasta los 100 años de edad.

Asegúrese de que tanto el dentista que ha elegido como su equipo son capaces de ofrecerle el resultado deseado.

Desconfíe de tratamientos que prometen resultados milagrosos (rápidos, sin molestias, baratos, procedimientos exclusivos, primicias, etc.). Exija ante todo seriedad.

En la mayoría de los casos se pueden ofrecer múltiples soluciones para un mismo problema (algunas más costosas y otras más económicas) pida que se le expliquen todas las opciones para poder estar seguro de elegir lo que más le convenga.

No se puede asegurar que los implantes “duren toda la vida”. Los tratamientos con implantes dentales han demostrado unos resultados de duración, confort, estética, fiabilidad y predictibilidad muy superiores a otros tratamientos sustitutorios de dientes naturales. Pero como ocurre con el resultado de otros tratamientos odontológicos y médicos, la permanencia en boca de los implantes y de la rehabilitación protésica que soportan, depende en gran medida de las características anatómicas y fisiológicas del paciente y de sus hábitos, así como del tipo de alteración que haya causado la pérdida de los dientes. No es posible ofrecer una estimación general para todos los pacientes del tiempo de permanencia previsto para los implantes, pero en cualquier caso los implantes

dentales actuales no tienen caducidad conocida.

Actualmente, hay pacientes que llevan prótesis sobre implantes dentales desde hace más de 30 años.

Los implantes dentales no emiten señal alguna al atravesar los sistemas de detección de metales.

No es preciso que usted advierta nada a nadie al pasar por los arcos detectores de seguridad. No detectarán que usted es portador de implantes.

Preguntas frecuentes: Periimplantitis

¿Cuáles son los síntomas?

La presencia de encía inflamada y sangrante alrededor de un implante es el signo inicial. Es lo que se denomina mucositis, y es el estado inicial de la periimplantitis.

Para su diagnóstico, existe un  protocolo bien establecido de inspección y evaluación del paciente con implantes.

¿Tiene tratamiento?

La mucositis tiene un tratamiento relativamente sencillo y exitoso. Se basa en la eliminación de las bacterias y la placa bacteriana adherida al implante.

Una vez realizado el tratamiento, es imprescindible para mantener la salud alrededor del implante seguir las pautas de higiene y mantenimiento dictadas por el Equipo Implantológico (Dentistas e Higienistas).

¿Cómo es el tratamiento?

Es muy parecido al que se efectúa para tratar la gingivitis (inflamación de la encía alrededor de los dientes).

Se realiza una eliminación mecánica de la placa y de las bacterias adheridas al implante.

En algunos casos, dependiente del estado evolutivo de la mucositis, pueden aplicarse localmente antibióticos o productos antisépticos.

En la mayoría de los casos no es necesario la utilización de anestesia.

¿Puedo volver a tener mucositis una vez terminado el tratamiento?

La inflamación de la encía alrededor de los implantes (mucositis) tiene su origen en el acúmulo de bacterias.

Una buena higiene por parte del paciente, y seguir las pautas de mantenimiento marcadas por el Equipo implantológico, mantendrán controlada esta proliferación y crecimiento bacteriano, y la enfermedad.

Sin embargo, si aparece nueva placa bacteriana, la mucositis volverá a aparecer, con inflamación y sangrado de la encía.

¿Qué pasa si no se trata la mucositis?

La evolución de la mucositsis, que es sólo una inflamación de la encía que rodea al implante, afectara al hueso que soporta al implante, provocando pérdida ósea a su alrededor. Es la periimplantitis, que puede llegar a hacer perder el implante.

¿Cómo se si tengo periimplantitis?

La periimplantitis no es dolorosa, y generalmente se manifiesta con los mismos signos visibles que la mucositis con encía sangrante e inflamada alrededor del implante.

Si no se sigue un mantenimiento adecuado de los implantes y visitas periódicas, el diagnóstico se realiza cuando el implante ya ha perdido hueso.

El diagnóstico se realiza en la clínica, siguiendo un protocolo de exploración que incluye la realización de radiografías, y en algunos casos la toma de muestras para cultivo, y determinaciones bioquímicas y de marcadores biológicos.

¿Tiene tratamiento?

El tratamiento de la periimplantitis es mas complejo que el de la mucositis.

Es una enfermedad crónica e irreversible, por lo que el tratamiento pretende parar su evolución para mantener los implantes en función.

¿Cómo es el tratamiento?

Como en la mucositis, el primer paso es la eliminación de las bacterias y de la placa adheridas al implante.

Al presentar una perdida ósea, el siguiente paso en el tratamiento es qué hacer con la pérdida de hueso.
El tratamiento dependerá pues, de la cantidad y forma de esta perdida ósea, pudiendo realizar tratamientos de regeneración ósea, o sólo limpiar el implante y adecuar la encía a su alrededor (tratamiento resectivo) lo que puede dejar a la vista, por encima de la encía, parte del implante.
En casos mas graves, el tratamiento puede ser la extracción del implante, y reevaluar el caso para ver la posibilidad de volver a colocar nuevos implantes.

¿Puedo volver a tener periimplantitis una vez terminado el tratamiento?

Igual que sucede con la mucositis, si vuelven a acumularse bacterias y placa alrededor del implante, volverá a aparecer la enfermedad.

Sólo una buena higiene por parte del paciente, y seguir las pautas de mantenimiento marcadas por el Equipo implantológico, pueden mantener controlada la enfermedad.

Las recaidas de la periimplantitis son mas frecuentes.

¿Qué pasa si no se trata la periimplantitis?

La periimplantitis comporta una perdida del hueso que sujeta al implante. Si no se trata su evolución conduce inexorablemente a la pérdida del implante.